- Generalidades sobre el comportamiento
No creo que sea necesario que quien amanse, ande o disfrute de los caballos, deba conocer todos los detalles fisiológicos y químicos del comportamiento animal, pero sin duda es bueno que tenga las nociones que podrían serle de utilidad al trabajar con ellos.
Esta es la razón por la que escribí este libro con terminología de fácil comprensión para cada una de esas reacciones comportamentales.
Más de una vez pensé que tal o cual animal era incapaz de aprender. Con el tiempo supe que la mayoría de las veces la culpa había sido mía por enseñar mal.
Todos los caballos son diferentes entre ellos: Nerviosos, inteligentes, activos, humildes, brutos, tenaces e incluso discapacitados.
Si puedo conocer los detalles de su comportamiento, podré anticiparme a sus reacciones. Esto me permitiría tratarlos correctamente para obtener respuestas amables luego de cada una de mis órdenes en vez de tener que enfrentar fuertes, violentas y peligrosas discusiones entre nosotros.
La gente tiende a pensar que los caballos son todos iguales y los trata de la misma forma; pero se equivocan.
Las diferencias que muestre el domador, cuando trata a cada potro como se merece y no como si fuesen máquinas, permite lograr el máximo de cada uno de sus alumnos.
Quien sea suficientemente sensible como para captar los matices del comportamiento de sus caballos los disfrutará más que nadie. Quien no lo logre, se expone permanentemente al riesgo físico o a la desazón.